Polenta Cremosa con Queso Parmesano y Salsa de Tomate

 

La polenta cremosa con queso parmesano y salsa de tomate es un plato reconfortante y delicioso que combina la suavidad de la polenta con la intensidad del queso parmesano y la frescura de la salsa de tomate. Esta receta, de origen italiano, es perfecta como plato principal o como acompañamiento, y es una excelente opción para quienes buscan sabores reconfortantes y satisfactorios.

Ingredientes:

• 1 taza de polenta instantánea
• 4 tazas de agua
• Sal al gusto
• 1/2 taza de queso parmesano rallado
• 1 taza de salsa de tomate casera o comprada en tienda
• Perejil fresco picado para decorar (opcional)

Instrucciones:

1. Preparar la polenta:
• En una cacerola grande, lleva el agua a ebullición.
• Agrega sal al gusto.
• Lentamente, agrega la polenta instantánea mientras revuelves constantemente para evitar grumos.
• Cocina la polenta, revolviendo ocasionalmente, durante aproximadamente 5-7 minutos, o hasta que espese y esté cocida.
• Retira la cacerola del fuego y mezcla el queso parmesano rallado hasta que esté bien incorporado.
2. Servir:
• Vierte la polenta cremosa en platos para servir.
• Cubre generosamente con salsa de tomate.
• Decora con perejil fresco picado si lo deseas.

Recomendaciones:

• La polenta cremosa con queso parmesano y salsa de tomate es deliciosa por sí sola, pero también puedes agregar proteínas como camarones salteados, pollo a la parrilla o verduras asadas para hacerla más completa.
• Experimenta con diferentes quesos para variar el sabor de la polenta. El queso gorgonzola o el queso de cabra también funcionan muy bien.
• Si prefieres una textura más firme, puedes extender la polenta cocida en una bandeja para hornear y refrigerarla hasta que esté firme. Luego, córtala en porciones y caliéntala en una sartén o en el horno antes de servir.

¡Disfruta de esta deliciosa y reconfortante polenta cremosa con queso parmesano y salsa de tomate!